Al gobernador de jalisco, a la lxII LEGISLATURA Y A LA SOCIEDAD DE JALISCO.
De acuerdo con información reciente, Jalisco se encuentra en 2º lugar nacional en número de personas desaparecidas o no localizadas, representando los casos locales el 15.11% del total en México. Contando con que estas cifras no cuenta el número negro y son, por lo menos, conservadoras.
En días recientes diversas organizaciones civiles, mayoritariamente de familias de personas desaparecidas, se han manifestado con legítimas exigencias. Además, le han hecho en el marco de los primeros dos meses de delitos de desaparición forzado cometidos por elementos de la misma fiscalía.
En Hagamos creemos que estas demandas deben ser atentidas y que, en términos generales, hace falta un pacto entre poderes y sociedad que resulte en hacer más robusto el papel del Estado y de construir colectivamente a una serie de soluciones que sean de la misma dimensión que el problema.
Para eso exhortamos al gobernador de Jalisco y a la a LXII Legislatura a convocar y coordinar un gran pacto que considere por lo menos los siguientes puntos:
- Involucrar activa y profundamente a toda la sociedad de Jalisco en la resolución del problema: víctimas, colectividades, sociedad, poder ejecutivo, poder legislativo, poder judicial, partidos y organizaciones políticas, así como la iniciativa privada.
- No dictamninar ni promulgar ley alguna sin intermediar el diálogo y poner en el centro del debate a las víctimas de este delito. Hacer valer el reciente acuerdo de la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios.
- Actuar con sensibilidad desde el poder público: no se le debe brindar información a las familias hasta que presionan con manifestaciones públicas, no se les puede ignorar a la hora de legislar y no se les debe intentar desacreditar desde el poder.
- Crear un marco normativo que le permita a los poderes ejecutivo y judicial mejorar sus herramientas de identificación y búsqueda de personas desaparecidas, así como procesar de manera más sencilla, siempre en apego al debido proceso, a responsables de este delito.
- Capacitar a elementos de las policías y Fiscalía en el respeto a los Derechos Humanos con perspectiva de género y la no-revictimización de personas. Es importante que desde que se recibe la denuncia hasta la conclusión de las carpetas de investigación, se haga con respeto al dolor de las personas.
- Desarrollar métodos accesibles, sencillos y seguros para la denuncia; además hacer sinergia con partidos y organizaciones políticas, iniciativa privada y medios de comunicación para generar una cultura de denuncia.
- Depurar la Fiscalía y corporaciones policiacas en aras de recuperar su credibilidad y garantizar un acceso verdadero a una búsqueda efectiva.
- Invertir más y mejor en el capital humano, tecnología y ampliación las capacidades de las instancias de búsqueda e identificación.
- Construir campañas colectivas en contra de la normalización del fenómeno. No podemos permitirnos el lujo de seguir manejando como cifras la terrible realidad en que estamos viviendo.
Atentamente;
Hagamos