LEY DE DESIGNACIONES PÚBLICAS ¡YA!

Los Poderes Legislativos en México, tanto el Congreso General (Senado y Cámara de Diputados) y los congresos locales cumplen funciones de representación, de legislación y de control, con respecto a la configuración de un Estado.

Por mandato constitucional, dentro de las funciones de control se encuentran las designaciones públicas que constitucionalmente deben nombrarse para cubrir diversos cargos de gran relevancia para la vida política, administrativa y jurisdiccional del país.

En este sentido, el pasado mes de junio, el Congreso de Jalisco designó a tres de los cinco integrantes del Consejo de la Judicatura local. Proceso que prometía ser transparente y eficiente.

La convocatoria demostró una gran voluntad de la Comisión de Seguridad y Justicia al establecer un procedimiento claro, donde por mandato constitucional intervino el Comité de Participación Social y las universidades de mayor prestigio. El proceso tenía como finalidad, generar las herramientas de evaluación, necesarias y justas, para la óptima selección de los nuevos integrantes del Consejo.

Sin embargo, la acción del poder legislativo dejó en evidencia sus verdaderos intereses; donde las condiciones políticas prevalecieron sobre las capacidades técnicas.

A partir de estos antecedentes y criterios arbitrarios, surgió de nuevo un tema integrado en la llamada “Reforma Anticorrupción 2.0”. En ésta, se define la necesidad de legislar en materia de designaciones públicas en el Estado de Jalisco.

La Mtra. Rosa Imelda Hernández Muñoz y Hagamos (entonces agrupación política), dieron a conocer la alternativa legislativa denominada #SinCuatesNiCuotas. Donde se propone ordenar los procesos de designaciones del poder legislativo local. Al hablar de una nueva Ley de Designaciones Públicas se manifiesta la necesidad de conformar un cuerpo normativo independiente, eficiente, técnico y con óptimos resultados.

No obstante, estamos a punto de vivir un nuevo proceso de designaciones relativas al Poder Judicial. Se emitieron tres convocatorias para elegir a cinco magistradas y cuatro magistrados del Supremo Tribunal de Justicia, así como a un consejero ciudadano del Consejo de la Judicatura.

Hoy, la legislatura tiene la oportunidad, por este proceso en marcha, de subsanar sus deficientes actuaciones. Evitar críticas y revuelos; como lo ha sido la autorización de deuda pública para el ejecutivo del estado o las constantes acusaciones al Comité de Participación Social del Sistema Estatal Anticorrupción, con la finalidad de defender sus propios intereses.

La sociedad está observando. Las decisiones en la oscuridad y de madrugada son vigiladas. Las y los jaliscienses estamos atentos al ejercicio de quienes ocupan cargos públicos; sus vicios y virtudes. El mensaje es claro, deben elegir a los mejores perfiles con base en los méritos; la participación ciudadana va aumentando, y más allá de la aspiración a algún cargo público, exigimos procesos limpios, transparentes y rendición de cuentas.

Jesús Alberto López Peñuelas.

No ser agresor es la única opción: La 3 de 3 contra la violencia de género.

Es innegable el incremento de la violencia de género que enfrentamos desde hace varios años en el país. A causa del COVID-19, este fenómeno se ha agravado durante el confinamiento por la pandemia.

En este escenario y de cara a las elecciones del año entrante, mismo que estará caracterizado por una mayor participación política de las mujeres, activistas y colectivas feministas han dado una lucha persistente por la defensa y respeto de nuestros derechos humanos y políticos. Es por ello que han impulsado una iniciativa llamada “3 de 3 contra la violencia de género, aprobada por unanimidad el pasado 28 de octubre por el consejo general del INE.

La propuesta establece los lineamientos para que en el proceso electoral 2020- 2021 quienes deseen aspirar a un cargo de elección popular deban firmar un escrito bajo protesta de decir verdad donde manifiesten que no han sido sentenciados o condenados por ser deudoras de pensión alimenticia, tampoco por ser acosadores sexuales y agresores en cualquier modalidad y tipos de violencia por razones de género.

Estos lineamientos deben ser cumplidos por los partidos políticos a nivel federal para el proceso electoral del 2021 con el objetivo de garantizar que las personas que lleguen al poder no sean violentadoras.  La iniciativa busca que no sean las mismas personas que acosan, agreden, violentan e incumplen con sus responsabilidades alimenticias en lo privado, quienes legislen y tomen decisiones  sobre asuntos públicos con perspectiva de género y de derechos humanos a favor de mujeres ,niñas, niños y adolescentes. ¿Una persona que no respeta ni promueve  los derechos humanos en la vida privada, podrá defenderlos y actuar correctamente en lo público desde su posición?

Las cifras por violencia de género en el país son aterradoras. En México de enero a septiembre del año 2020 se han abierto 166,810 carpetas de investigación por delitos de violencia familiar (4,879 más que en el mismo periodo de 2019). Por delitos de violación sexual, 12,241 carpetas de investigación, lo que significa que 44 mujeres son violadas diariamente. Y no podemos callar que 11 mujeres a diario son  víctimas de feminicidio según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) realizada en 2016, reveló que 43.9% de las mujeres en nuestro país sufren violencia de pareja, además de que tres de cada cuatro hijos de padre y madre separados no reciben una pensión alimenticia.

Estas cifras corresponden solo a aquellas personas que han decidido denunciar, lo cual indica que el número real de agresiones y violencia contra las mujeres es mayor, pues el 88.4% de las mujeres que según la (ENDIREH) han sido víctimas de agresión por género no presenta denuncia, indicando que las cifras anteriores corresponden solamente al 11.6% de las mujeres que han denunciado.

Si bien la 3 de 3  es un gran avance para la erradicación de la violencia de género, aún falta mucho por lograr. Empezar por garantizar la congruencia de quienes ejercen el poder y están al frente de las instituciones, es un acto de justicia para todas aquellas que han sido víctimas de violencia en todos su tipos y modalidades. Es un acto para acabar con la impunidad, la revictimización y combatir la violencia de género.

Jalisco y el país requieren de personas al servicio público y de una ciudadanía comprometidos con la defensa de la igualdad de género en el ámbito público y privado. Se debe exigir al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) que estos mismos lineamientos de la 3 de 3 contra la violencia de género sean aprobados en Jalisco. Por ello es importante que los partidos políticos locales se sumen y adopten estos lineamientos  para la selección de sus candidaturas.

Las mujeres y niñas jaliscienses merecemos vivir en un estado donde podamos sentirnos seguras y tener un disfrute amplio de nuestros derechos. El Estado está obligado a actuar con la debida diligencia a fin de prevenir, investigar, sancionar y reparar las afectaciones y garantizar así la igualdad, la no discriminación y la no violencia. Y para esto, no ser agresor será la única opción.