A la opinión Pública
Hagamos es un partido político local que, con el 6% de la votación, consolidó su registro, posee representación política en el Congreso del Estado de Jalisco, cuenta con 77 regidores y gobierna en cinco municipios.
Somos una opción política que surge como respuesta al deterioro de los partidos políticos en México. Hagamos recoge lo mejor de los valores de la izquierda democrática. Coloca énfasis en la igualdad, en las demandas más sentidas respecto a los derechos humanos, en el acceso a la educación, a la salud universal y al cuidado del medio ambiente. Nos proponemos ser expresión de la pluralidad de Jalisco, y al mismo tiempo, de esa ciudadanía que todavía no se organiza. Ser la expresión del cambio social y cultural que estamos viviendo, el partido de las libertades, de la constitucionalidad, del respeto irrestricto a la división entre poderes y el fortalecimiento de los equilibrios y contrapesos.
El gobernador de Jalisco ha propuesto realizar una Consulta Popular sobre el Pacto Fiscal, bajo la pregunta: “¿Estás de acuerdo en que cada seis años, se revisen los términos de la Coordinación fiscal y la manera en la que la federación distribuye los impuestos, para que se decida si Jalisco se mantiene o sale de Pacto fiscal?”
Quienes integramos ‘Hagamos’, manifestamos:
I. Visos de inconstitucionalidad en la Consulta. Toda vez que el artículo 35, fracción VIII, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, destaca en su numeral 3º, que “no podrán ser objeto de consulta popular” los “ingresos, gastos y el Presupuesto de Egresos de la Federación”; el cual, a su vez, plasma, en términos presupuestarios, lo convenido en el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal. Esto es, el Pacto Fiscal.
II. La revisión de “los términos” del Pacto Fiscal no puede surgir a petición de una sola entidad federativa, sino que debe dimanar en el seno de una Convención Nacional Fiscal y Hacendaria. La Consulta Popular, es un engaño, pues, aunque ganara el Sí, en el artículo 10 de la Ley de Coordinación Fiscal se le otorga a los Congresos Estatales, como representantes populares, la atribución de aprobar la salida del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal. También es un engaño porque la actual situación de injusticia fiscal solo puede resolverse con una reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para modificar la distribución de competencias tributarias que en ella se establecen.
También es una incongruencia, porque el ‘centralismo’ que se reclama al Gobierno Federal, es el mismo, y más exacerbado, que se aplica por parte del Gobierno de Jalisco a sus propios municipios.
III. En las reglas con las que se articula el Federalismo Fiscal en México, en especial el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal (SNCF) que data de 1980, no existe una salida que no implique severos costos. Si una entidad desea salir del Pacto Fiscal, por que considera que recibe un trato injusto y su aportación a la recaudación no se corresponde con los recursos que el Gobierno Federal le retorna, entonces el Congreso Local de esa entidad federativa puede dar por terminado el Convenio de Adhesión al SNCF y comunicarlo así al Gobierno Federal.
IV. Si Jalisco abandonara el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, perdería casi todas sus participaciones federales y debería establecer sus propios impuestos estatales, en materias como: las ventas, el ingreso de las personas físicas, las ganancias de las empresas o los consumos especiales (tabaco, alcohol y gasolina), sin que el Gobierno Federal reduzca las tasas que hoy aplica en impuestos como el IVA, el ISR o el IEPS (impuesto especial sobre producción y servicios). El resultado sería una catástrofe económica: los contribuyentes de Jalisco pagarían dobles tributos (uno al Gobierno Federal y otro al Gobierno Estatal) sin la certeza de mantener el nivel de ingresos y ahuyentando la inversión a otras Entidades Federativas.
V. Hagamos considera que, con las reglas de coordinación fiscal vigentes, no hay una salida que represente un futuro mejor para los estados, y que cualquier intento apresurado por salir del Pacto Fiscal, resulta irresponsable, ya que no atiende sino a propósitos de protagonismo político, sin aportar en realidad ningún beneficio para Jalisco.
Además, esta consulta resulta una simulación. Es un contrasentido que esta Consulta sobre el Pacto Fiscal se pretenda llevar a cabo, en momentos en que Jalisco padece de una andanada de concentración excesiva del poder político por parte de un Ejecutivo que avasalla y se atribuye la jefatura de los otros dos poderes.
Atestiguamos una supeditación extrema del Congreso del Estado, a quien utiliza como instrumento o ariete para atacar a quienes considera sus adversarios personales y se advierte un avasallamiento al Poder Judicial, hostigamiento y agravios a magistrados y jueces que no se pliegan a los intereses del Ejecutivo.
Atestiguamos acciones ilegales, persecución política y judicial a quienes discrepan con el Ejecutivo y socavamiento a la autonomía de la Universidad de Guadalajara, a los entes autónomos y al Comité de Participación Social del Sistema Estatal Anticorrupción. Las pretensiones de este gobierno, bajo la gravedad de las circunstancias por las que cruza Jalisco arrojan, si acaso, un olor oportunista de acto anticipado de campaña.
Para revisar y ajustar mejor nuestro federalismo fiscal, ‘Hagamos’ propone trabajar en los consensos necesarios para una nueva Convención Nacional Fiscal y Hacendaria y una reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para que se distribuya de manera más equitativa las fuentes tributarias.