La mañana del viernes el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sentó un precedente inadmisible para nuestro país, al exponer, en su conferencia de prensa matutina, datos personales y sensibles sobre el periodista Carlos Loret de Mola. Para Hagamos, esta situación es alarmante ya que usar la fuerza del Estado para exhibir y atropellar desde el poder al periodismo crítico contra su gobierno, no solo al caso ya citado, sino también a diversas personas periodistas como Carmen Aristegui, atenta no solo contra la democracia de nuestro país, sino en contra de los derechos constitucionales de libertad de expresión y tener acceso a la información.
Desde el inicio de su gestión, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha estado usando su posición para atacar al periodismo crítico y con ello generando un clima de hostilidad que se ha contagiado por el país, sin ofrecer una oportunidad para consolidar el Mecanismo de Protección para Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas. En Hagamos consideramos que en la conferencia de prensa matutina de este viernes 11 de febrero se realizaron acciones fuera de las leyes, a saber, de la Constitución Mexicana, del Código Fiscal de la Federación y la Ley General de Protección de Datos Personales, que pueden configurarse como delitos, sin considerar la veracidad de los datos expuestos a la opinión pública.
Por otro lado, prevalece una situación de abandono en la protección de periodistas. Desde el inicio de esta administración, alrededor de 30 personas comunicadoras han perdido la vida, seis en el transcurso de este año. Tan solo hace unos días, el Comité para la Protección de los Periodistas, un organismo activista de protección a la prensa con sede en Nueva York, señaló que México es el país más peligroso para ejercer el periodismo; y el gobierno solo ha atendido con ataques y descalificaciones a denuncias de amenazas y situaciones que ponen en riesgo la vida de las y los comunicadores. No estamos hablando de un gobierno que es omiso a los ataques contra el periodismo, estamos hablando de un gobierno que propicia y encabeza ataques a personas comunicadoras.
Usar la investidura presidencial para atacar a una ciudadana o ciudadano mexicano es una irresponsabilidad y un descalabro moral.
Ante esta situación, en Hagamos exigimos:
- El cese inmediato de ataques contra periodistas y cualquier persona que mantenga una postura crítica al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
- El inicio de investigaciones que conduzcan al deslinde de responsabilidades sobre la exposición de datos personales.
- La consolidación del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas que se encuentren en situación de riesgo.
- El uso de vías y mecanismos institucionales que el propio gobierno está obligado a implementar para dirimir conflictos, esto es, el apego al principio de legalidad al que cualquier autoridad debe sujetarse en el cumplimiento de su encomienda, para evitar el uso personalísimo de la estructura del Estado y la verdadera construcción de un Estado de derecho en que ninguna de las personas suframos de intimidación o persecución política por cumplir con la obligación ciudadana de vigilar y cuestionar el desempeño de nuestros gobernantes.
ATENTAMENTE
HAGAMOS JALISCO